Solo en casa -[+18]

Sonreí ampliamente al sentir la cremayera de su vestido ceder.
Sabía que jamás me cansaría de esa sensación de tenerla cerca, esa sensación que sentía cada vez que nuestras pieles rozaban la una con la otra.

Solté una risita divertida al sentir sus manos quitandome la camisa. Comenzé a hacer lo mismo con su corse mientras correspondía su beso con dulzura y pasión.

Sonreí al sentir como se deshizo de mi camisa tan facilmente.
Le seguí hasta al balcón pero de pronto se alejó de mi justo antes de que terminara de quitarle el corse. Reí divertido. No podía negar lo hermosa que se veía bañada por la luz de la luna, la cual hacía que pequeños destellos brillar en su perfecta piel.
Me aserqué con una sonrisa juguetona.
-Así que quieres jugar ¿eh?-dije divertido acercando mis labios a su cuello.

El verla ahí, sentada, cruzada de brazos me volvía loco, le deseaba como jamás había deseado nada.
-Pues nos divertiremos entonces-contesté sonriendo mientras disfrutaba de sus besos.

Acoplé mis manos a su cintura y comenzé a besar sus labios con pasión. Una de mis manos comenzó a bajar por sus piernas con delicadas caricias mientras que la otra proseguia con la labor de deshacerse de su corse.

Respondí su beso con la misma pasión, lo unico que deseaba en ese momento era entregarme completamente a ella y olvidarme de cualquier otra cosa.
Solté una risita divertida al notar como me quitaba el cinturón. Me acerqué más a ella, colocando delicadamente sus piernas alrededor mío.
Me alejé un poco para verle a los ojos con una sonrisa complice en mi rostro y de un agil movimiento terminé de deshacerme de su corse.

Sonreí ampliamente cuando sentí como se deshacia lentamente de mi pantalón. La besé apasionadamente mientras podia sentir sus manos en mi espalda. La deseaba y me estaba impacientando, no creía poder soportar mas tiempo sin entregarme a ella y que ella se entregara a mi.

Sentí su rapido beso en mis labios y reí divertido al verle levantarse sobre el balcón.

-Asi que va a hacerse la difcil, mi querida duqueza-dije divertido.

Observé sus graciles movimientos con una sonrisa en los labios. Ya no creía poder soportar mas tiempo sin embargo no podia hacer anda mas, sabia que ese era uno de sus juegos preferidos.
Reí levemente ante sus palabras sin poder despegar mi mirada de su perfecta figura. Me acerqué a ella una vez que se hubo sentado en aquella esquina.
-Ahora ya no podrá huir más de mi-dije divertido mientras la aprezaba en mis brazos besando su cuello, bajando por el y después por sus hombros, ansioso por hacerla mia.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras mi mirada se clavaba en sus ojos color miel, le amaba tanto que me era imposible imaginarme una existencia sin ella.
Reí levemente al sentir sus piernas alrededor mío. Mis manos comenzaron a pasearse por su piel, dibujando figuras invisibles por toda ella.

Sonreí correspondiendo su beso de igual manera mientras me deshacía de un par de ropas que aun me estorbaban.

Cada vez que miraba en sus ojos era como si todo se detuviera, era como si todo fuera perfecto y lo era, siempre que estuviese a su lado.
-Y yo no puedo creer cuanto me vuelves loco-dije sonriendo. Me deshize del resto de sus ropas y la abrazé pegandola a mi mientras besaba sus labios entregando todo en ese beso.

Podía sentir el calor de su piel al rozar la mía, que ironica era aquella situacion sin embargo eso era lo que sentia.
-Oh, si-contesté divertido sin dejar de besarla.
Una repentina brisa se dejo sentir pero no le presté mucha atencion ya que estaba muy ocupado besando su cuello mientras una de mis manos bajaba hasta su parte mas intima.

De cuando en cuando una risilla furtiva escapaba de mis labios mientras mis manos vagaban por su piel, como marcando lo que les pertenecía.
Fui sorprendido nuevamente por sus labios sobre los mios. Respondí con la misma entrega mientras la sensacion de querer hacerla mia crecia y crecia.
Seguí con mi labor, acercandola lo mas posible a mi, sin permitir que nuestros cuerpos se separaran.

Sentia el calor de sus caricias mientras a la par sentia el frio de la noche que nos envolvia, aun asi me gustaba esa extraña convinacion. Sonrei al sentir como me acercaba mas a ella, mis labios se concentraron en su cuello y mis manos en el resto de su cuerpo, estaba ansioso por hacerla totalmente mia. Cada roce de neustras pieles aumentaba la exitacion en mi y cada vez creia poder soportar menos.

Dejé que me guiara para recostarme con ella y asi lo hize gustoso mientras seguia besando y acariciando su cuerpo entero entre pequeños suspiros que lograban escapar de mis labios.

Nos alejamos un minimo segundo el cual me fue suficiente para poder quedar deslumbrado nuevamente por su belleza. Deposité un fugaz beso en sus labios antes de que ella camenzara a bajar con sus labios por mi cuello y torso.