Una noche nevada -libre-

Había sido uno de los escasos días soleados en Moscú por lo que tuve que esperar a que anocheciera para poder salir a la calle.
No había ni una sola alma por las calles de la ciudad las cuales estaban cubiertas por un gelido manto blanco. La plaza roja estaba vacía con excepción de alguno que otro guardia que resguardaba el lugar. Sin embargo caminaba tranquilo, sin ninguna preocupación. De pronto me dí cuenta que pequeños copos blancos caían del cielo, cubriendo mi cabello y mis ropas. No me molestaba, al contrario me gustaba la nieve por lo que seguí con mi pequeño paseo por el lugar.

Caminaba distraido, muy distraido. Pensaba en cientos de cosas mientras la nieve caía sobre un abrigo que traí para pasar desapercivido.
Estaba tan hundido en mis pensamientos que no noté a Angela acercarse hasta que la tuve frente a mi.
Oye, ten cuidado que harás que me infarte-dije bromeando-No pensé encontrarte por aqui ¿Qué has venido a hacer?-pregunté sonriendo.

- No sabía que fuese tan fea - dije en broma.

Me pasé la mano por el pelo, al notar que se me había llenado de copitos de nieve, que después pasaban a ser agua. Menos mal que no podía resfriarme.

- Buscaba a...la gente. No sé dónde se han metido todos - murmuré haciendo un mohín - ¿Qué haces tú aquí?

Obviamente, yo podía saber dónde estaban gracias a mi don, pero tenía sed, y si me ponía a buscarlos a todos sólo acabaría con mucha más sed. Y eso no era bueno.

Reí ante su broma.
-Por supuesto que no le eres-comenté sonriendo.
Limpié los copos de nieve de mis hombros mientras escuchaba sus palabras atento.
-Ya veo-respondí sonriendo-Ahora que lo dices, yo tampoco los he visto en estos días-murmuré pensativo.
Me volví hacia ella con una sonrisa al escuchar su pregunta.
-Tan solo daba un paseo-respondi.

- Deberías ponerles un microchip para tenerlos bien controladitos - me cruzé de brazos, con una sonrisa.
Por supuesto, no decía en serio lo del chip. Yo por mi misma ya era un micro chip capaz de localizar a cualquier bicho viviente que hubiese hablado conmigo.

- ¿Sin rumbo fijo? - casi era una afirmación. Vladimir estaba siempre pensativo, así que me imaginé que habría salido a pensar.

Sonreí metiendo las manos en mis bolsillos.
-Es una buena idea-comenté pensativo lo del chip-Tal vez deba ponerlo en practica-dije bromeando pero haciendo un gesto pensativo.
Escuché su pregunta y asentí levemente.
-Sin rumbo fijo-respondí sonriendo-Ya sabesque no me gusta hacer planes para nada, me gusta dejar que las cosas pasen por si mismas

Levanté una ceja ante su pregunta repentina. Siempre había sospechado que estos se traían algo entre manos pero jamás me había gustado ser entrometido así que ellos sabían lo que hacían.
-Supongo que bien-contesté-Ultimamente no le he visto, pero sabe cuidarse solo así que creo que debe estar bien.

Sonreí ante su pregunta, sabía que no se refería a la lucha solamente.
-No lo sé-contesté encogiendome de hombros-Durará el tiempo que tenga que durar-hize una pequeña pausa y una sonrisa divertida curvó mis labios-En cuanto a la ausencia de Stefan espero que no dure mucho o sino no sé que haré.

Levanté una ceja ante lo que dijo de los vulturi.
-¿Cómo sabes eso?-dije y luego no pude soltar una risilla divertida ante su reacción.
-Vale, ya me he conseguido un ayudante-dije riendo divertido.

Rodé los ojos al haber olvidado lo de su don, siendo que era uno de los mas utiles dentro del clan, pero bueno, siempre habia sido asi de distraido.
-Atacariamos, pero necesitamos estar todos completos-dije rodando los ojos y despues rei ante su ultimo comentario.
-Ya lo ves, ahora me tienes aqui para cumplir sueños-dije riendo divertido-Oh, pero vamos, ninguno de los dos seria capaz de torturarle...bueno tal vez yo si...

Me cruzé de brazos mirandola con exceptisimo, aunque después sonrei ampliamente.
-¿por que no deberia estarlo?-pregunté sonriendo divertido.