Había pasado todo el día deambulando de aqui para allá. Nessie estaba como siempre en alguna parte junto a Jacob o junto a alguna de mis hermanas, preferentemente Alice con quien adoraba ir de compras, y Edward había decidido ir de caza, y yo está vez había decicido no acompañarlo, aunque ahora me arrepentía de no haberlo hecho puesto que lo extrañaba horrores, así que había ocupado el tiempo para limpiar un poco y leer unas cuantas novelas.
Estaba tirada en la cama llevendo la quinta novela cuando sentí el aroma de mi marido llenar mis fozas nasales, lo que hizo que me pusiese ansiosa inmediatamente, dirigiendome a la puerta en el momento justo en que el sonaban unos golpecitos y la voz de Edward llenaba mis oídos, lo que hizo que abriese rápidamente la puerta recibiendolo con una enorme sonrisa -Te extrañe